La presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Kenia López Rabadán, aprovechó la conmemoración por los 80 años de la Carta de las Naciones Unidas para enviar un mensaje directo al Congreso: México debe actuar como un país que impulsa la paz, la cooperación y el desarrollo sostenible, no solo como observador.
Durante el conversatorio “80 años de la Carta de la ONU: Reflexiones sobre el multilateralismo y la democracia parlamentaria”, López Rabadán aseguró que el multilateralismo —esa idea de que los países deben resolver los problemas juntos— no es una teoría lejana, sino una forma de asumir que “nadie se salva solo”. Según la legisladora, la tarea de los congresos es reflejar ese espíritu en las leyes nacionales, alineando al país con los grandes compromisos globales.
En su discurso, recordó las palabras del secretario general de la ONU, António Guterres: “Las Naciones Unidas son una promesa viva que une a la humanidad”. Para la diputada, esa promesa se mantiene vigente a través de la Agenda 2030, que busca eliminar la pobreza, reducir desigualdades y proteger el planeta.
Sin embargo, López Rabadán advirtió que México está lejos del objetivo. A menos de cinco años del plazo para cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), el país ocupa el lugar 72 de 167 a nivel mundial, un desempeño por debajo del promedio de los países de la OCDE. “Es momento de redoblar esfuerzos, con visión de Estado y responsabilidad compartida”, afirmó.
La legisladora recordó que el origen de la ONU, en 1945, marcó un punto de inflexión en la historia: el mundo decidió construir instituciones para garantizar la paz y la dignidad humana. De ese impulso nacieron organismos que hoy son esenciales, como el Programa Mundial de Alimentos, UNICEF, la Corte Internacional de Justicia y la Organización Internacional del Trabajo.
“Estas instituciones son ejemplo de lo que el multilateralismo puede lograr cuando hay voluntad política y cooperación”, subrayó López Rabadán, al tiempo que insistió en que México debe ser parte activa de esa misión global.
Finalmente, la presidenta de la Cámara de Diputados invitó a mirar hacia adelante con esperanza:
“Celebrar los 80 años de la ONU no solo es recordar el pasado, sino comprometernos con el futuro. La cooperación internacional, la paz y la dignidad humana deben seguir siendo el corazón de nuestra política pública.”
Con ese mensaje, López Rabadán dejó claro que el Congreso no puede quedarse atrás en el debate global: México tiene que ser protagonista en los retos del mundo, no espectador.
